martes, 11 de enero de 2011

El paso de un Bailarín a un ejecutante

Siguiendo la línea Occidental, debemos saber que el Ballet presidio la Danza
(sin tomar en cuenta lo referido a los Bailes folklóricos, populares y Danzas
Indígenas) hasta principios del Siglo XX. Durante esta trayectoria, hubo
diversos estilos tanto como períodos históricos, pero siempre dentro del marco
de lo que conocemos hoy en día como Ballet.
El Ballet comienza como una entretención que se daba a los reyes en la corte.
Se tiene entendido que el primer espectáculo de Ballet data del año 1581,
cuando María de Medici presentó en la corte de Francia la obra titulada “Ballet
Comique de la Reine” de Baltazar de Beaujoyeux. En esta ocasión por primera
vez se utiliza la palabra Ballet para definir aquella expresión danzada.
El Ballet en su comienzo no tenía impregnada la rigurosidad de su técnica. Ni
siquiera existía una escuela que lo sustentara. En este tiempo se abordaba
como una actividad recreativa y cultural. Hasta que en el año 1661, bajo el
reinado de Louis XIV, se creó la Academia nacional de Danza, donde se
elaboró, definió y compuso la técnica de Danza Clásica, que con los años se
fue perfeccionando hasta la gran rigurosidad que conocemos hoy. Poco a poco
la Danza misma, su escenografía, y música comenzaron a requerir espacios
más apropiados, y así es como el Ballet excede los muros del palacio
extendiéndose a diversos teatros. Aquí la técnica, el carácter de virtuosismo y
de espectacularidad primaban a la hora de ir a ver una obra. Esta rigurosidad
hizo que el Bailarín se empeñara en lograr físicamente los requerimientos
técnicos, transformándose poco a poco en un ejecutante.
Tiempo después aparece una corriente filosófica muy importante dada por
Jean Jacque Rousseau y Voltaire, que proponen una vuelta a la naturaleza.
Esta corriente influyó fuertemente en los círculos aristocráticos y artísticos. En
este panorama aparece una figura muy importante para el Ballet de esa
época; Jean Goerges Noverre (1727-1810), bailarín, profesor y teórico, que
entregó una renovada visión de este arte. A través de sus textos hace una
fuerte crítica al Ballet de la época. En su libro "Lettres sur la danse y les ballets"
plantea una renovación tanto de la estructura dramática de las obras como de
la danza y los bailarines. Además plantea que la Danza debe tener una
naturalidad expresiva, más allá de su virtuosismo técnico. En cuanto al bailarín,
Noverre plantea que debe tener una cultura general y amplia, incluyendo el
estudio de la poesía, historia, pintura, música y anatomía. Así Noverre
plantea la formación de un Bailarín integral tomando en cuenta su verdadera
expresividad y devolviéndole el carácter humano a su figura, siempre dentro
del marco de espectáculos y entretención. Igualmente debemos pensar que
para aquella época, no eran muchas las personas que tenían la posibilidad de
conocer y leer, tomemos en cuenta que aún estamos en una sociedad
estamental con presencia de reyes. Las nociones de anatomía y medicina
eran precarias, por lo tanto, la revolución en cuanto a tener bailarines instruidos
era un gran quiebre.
Poco a poco en Francia se comenzaron a perder los principios de naturalidad y
expresividad propuestos por Noverre, y junto con esto comenzó la decadencia
del Ballet, que nuevamente se afirmo de su única base; el rigor y el virtuosismo.
A su vez en la Rusia Zarista comienza una nueva tendencia. En el siglo XIII
apareció un importante personaje; el maestro, bailarín y coreógrafo Marius
Petipa (1822- 1910), quién retomó la herencia del Romanticismo dada por
Noverre pero a su vez le aplicó fuertes herramientas técnicas. Es imposible no
situarse en el contexto histórico para comprender que la mecanización ya era
parte de la vida cotidiana. Este rigor técnico es el que se conserva hasta hoy,
cuando vemos los Ballet Rusos.
Todo lo mencionado anteriormente nos hace reflexionar sobre diversos puntos.
Las ideas de la expresividad y contenido existían en el Ballet, o por lo menos
estaban planteadas. La utilización de éstas o no, dependía de la escuela o el
coreógrafo que tocará a cargo. En todas las escuelas primó la rigurosidad
técnica como punto culmine de belleza y de espectáculo, solo que en algunas
más que en otras tomaron más en cuenta las necesidades naturales y
racionales de los bailarines. La expresividad del Ballet, estaba ligada al mismo
Bailarín, pero generalmente recaía en la pantomima o actuación de las
emociones y los conceptos. Es decir, en el Ballet por ejemplo, no cabe la idea
de peso real, siempre debe existir el peso suspendido, la emoción de tristeza
por la muerte de un príncipe no se buscaba en la emoción real de la muerte,
sino que desde la actuación puede pasarse a la emoción real si es que el
bailarín abre paso a eso. Es importante también definir que en las clases de
Ballet no se busca más que la rigurosidad técnica, y los montajes están dados
por pasos definidos uno tras otros. Actualmente eso ha variado en gran medida
debido al nacimiento del Ballet Neo- clásico o Moderno.
Se puede decir que todas las herramientas interpretativas y técnicas estaban
dadas. Solo dependía del maestro en algunos casos y en otros del bailarín y su
actitud frente a las clases y las coreografías. No podemos concluir que el
bailarín pasó a ser un ejecutante, la historia no es capaz de relatarnos eso, si
nos relata la intensidad técnica que se requería para estar en una gran
escuela. El nivel de involucramiento como seres integrales en las clases y las
piezas coreográficas dependía plenamente de los mismos bailarines.
“Nuestro público es excesivamente generoso- declaró Anna Pavlova a un
periodista Inglés al finalizar un espectáculo-. Si por un lado me enciende el
corazón, por otro ciertamente no me ayuda. Esta noche sé que no bailé “La
muerte del Cisne” como siempre, pero los aplausos fueron exactamente los
mismos. Me hubieran contentado con que hubiesen sido un tanto menos.”
A partir de esta cita podemos reflexionar que Anna Pavlova tenía una
concepción del bailarín Intérprete como algo más que un ejecutante. El público
que la fue a ver sólo vio su técnica, y a raíz de ello la aplaudió, porque
seguramente debe haber salido fantástico, porque la técnica de estar en
escena y hacer parecer como que algo sucede también se puede adquirir como
parte del oficio, y solo los ojos entrenados en Danza pueden descubrirlo. Pero
¿qué fue lo que faltó a ella en escena que no la dejó contenta?, ¿Porqué si
había sido impecable su ejecución, ella dio aquella declaración?, ¿Qué existe
detrás del concepto Bailar, que hace la diferencia entre los ejecutantes y los
Bailarines?


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